Creo que mi reloj biológico lleva 24 horas de atraso ... no publiqué hasta el 16 la receta que debió salir a la luz el 15/5 y hoy publico en ocasión del Food Revolution Day que fue ayer, 17/5.
Conocí a Jamie Oliver a través de algunos blogs tales como Delicious Stories y Mi Cocina Amateur, así me fui enterando del carisma desfachatado y ocurrente de este chef inglés, sinónimo de una cocina moderna, sana, local, fresca y con bastante calor de hogar.
El Food Revolution Day propone (re)pensar lo que comemos y dedicar a esto un poco de atención: no se trata de comenzar a comer distinto, sino de concentrarnos en qué comemos, cómo lo cocinamos y qué podemos hacer mejor en ello. Es un llamado a la acción a partir de pequeños gestos individuales para lograr auténticos y genuinos cambios sociales.
Más o menos, y en palabras de Jamie, El Food Revolution Day es:
El Día de la Revolución
Alimentaria, el 17 de mayo, es un día de acción global dedicado a que la
gente pueda optar por la buena comida y el conocimiento de las habilidades
esenciales de cocina. Es una oportunidad para que las personas se reúnan en sus
hogares, escuelas, lugares de trabajo y comunidades para cocinar y compartir
sus habilidades de cocina, conocimientos sobre los alimentos y los recursos
disponibles localmente. El Día de la
Revolución Alimentaria tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia
de una buena comida, así como generar acciones en pos de una mejor educación
alimentaria para todos a través de tres acciones simples: cocinar,
compartir, vivir. El primer Día de la
Revolución Alimentaria se celebró el
19 de mayo de 2012 con más de 1.000
eventos en 664 ciudades de 62 países. (SIC - Traducción propia)
Creo firmemente en estos principios. Coincido en lo que respecta al trabajo mancomunado entre familia + escuela + trabajo + estado porque es posible lograr un cambio contundente en nuestra forma de alimentarnos. Hemos perdido el contacto con la esencia misma de la comida que es la de nutrirnos en todos los aspectos que hacen a las personas y estas ocasiones son pequeños pasos hacia una vuelta a lo natural. Además, el planteo de consumo local está más que a tono con los requerimientos urgentes del planeta en lo que hace a un uso más efectivo, racional y equitativo de los recursos naturales. A fin de cuentas lo que todos queremos es el disfrute del planeta hasta por las generaciones futuras.
Mi aporte es una receta muy sencilla de scones. La tenía prepara desde hace meses y por diversas causas no se publicó como correspondía. Entre varias recetas guardadas elegí esta porque una de las cuestiones alimenticias que más me preocupa y ocupa es lo que hace a las meriendas escolares. Desde que mi hija mayor comenzó el jardín de 4 libro una batalla solitaria contra tanta golosina y snack de quiosco. Si cuando no iba a la escuela estaba medido el consumo de azúcares y almidones industriales, ¿por qué el ingreso a la vida escolar tiene que hacer mella en los hábitos alimenticios de nuestros hijos? Es una batalla que no ha llegado a su fin y que tampoco creo haber ganado. Pero ciertamente lo intento a diario, se negocia, se permite y nos las ingeniamos. Ofrecer a los chicos alternativas más saludables y hablar mucho son estrategias que no fallan y confío en que con el tiempo darán sus frutos.
Entonces, estos scones son de esas recetas que sacan del apuro para la merienda escolar. Ricos, fáciles, sencillos, con lo que hay en la heladera (refrigerador) o la alacena (despensa). He hecho scones de lo que se pueda imaginar: algunos muy sofisticados con cerezas al marrasquino (el bocado dulce top de los cumple de mi hija) y otros invernales como unos scones de naranjas amargas, con cacao, con crema. Y esta receta básica de Blanca Cotta a la que solo le cambié el azúcar común por azúcar orgánico. Además tuvimos el lujo de usar huevos de campo (¡reales huevos de campo!) y disfrutarlos bajo el sol de Panaholma.
Quizá también la elegí por eso: para recrear durante estos días de ola polar un poquito del calor de las mañanas panaholmeñas de febrero ... ¿quién sabe, no?
Antes de la receta, aquí se puede acceder a una gran cantidad de imprimibles por el Food Revolution Day, desde stickers y banners hasta e-books y posters con consejos para la alimentación sana y natural en el hogar, la comunidad, la escuela y el trabajo.
Scones clásicos
Receta de Blanca Cotta, del Pequeño Blanca Cotta Ilustrado.Ingredientes
(para una docena de scons de 5/6 cm de diámetro, aproximadamente)
250 g de harina 0000 (para repostería)
2 cucharaditas (café) de polvo para hornear
100 g de manteca fría
1 huevo
4 cucharadas de azúcar (orgánica, en mi caso, sino común)
esencia de vainilla o ralladura de limón, al gusto (preferí la esencia de vainilla)
leche fría de a cucharadas y en cantidad necesaria
huevo con leche para pintar (paso que omití)
huevo con leche para pintar (paso que omití)
Preparación
Integrar los secos (harina, polvo para hornear y azúcar) sobre la mesada de trabajo (encimera). Poner encima la manteca fría cortada en cubos e integrar a los secos formando un arenado, podemos trabajar con las puntas de los dedos, con dos cuchillos o con cornet, en todo caso es importante recordar que el éxito de los scons se encuentra en no amasar. Una vez formado el arenado, agregamos el huevo y la esencia, de ser necesario añadimos leche de a cucharadas pero sin excedernos, hasta obtener un bollo de textura irregular que no se debe amasar.
Estiramos sobre mesada enharinada con ayuda de un palote y cortamos en círculos de 5/6 cm de diámetro por 2 cm de alto.
Disponemos en una placa para horno previamente enmantecada y enharinada.
Si se desea, este es el momento de pintar con la mezcla de huevo y leche.
Llevamos a horno precalentado y templado. Cocinamos por unos 30 minutos o hasta que la superficie esté doradita.
Con esta receta sumo mi voluntad a la iniciativa del FRD que organizaron Vero, de Alma Singer y Seel, de Seelvainilla : un recetario conjunto para honrar la comida saludable y pensada al que se puede acceder aquí.
Nunca es tarde para unos buenos scones Silvia! Yo vengo de una tradicion muy grande con ellos y es de las cosas que mas me gusta hacer. Ese olor cuando los cocinas y comerlos tibios! Y como me gustaria conseguir naranjas sanguineas por aca.
ResponderBorrarComparto todo lo que decía, Paula. Me encantan los scones, aunque en mi caso fue un descubrimiento voluntario producto de la profunda fascinación que ejerce en mí la cultura inglesa.
BorrarRecuerdo tu post sobre scones y el de la torta galesa y las palabras llenas de cariño que dedicaste a tu granny, sin dudas que están entre mis favoritos en todo sentido.
Silvia, estupendos los scones, a mi me encantan en el desayuno con mermelada de fresa casera, y sobre las fechas, jaja, a mi me suele pasar ir un día por delante o por detrás, te han quedado estupendos.
ResponderBorrarUn beso enorme
¡Me alegra saber que no soy la única con un reloj a medias ! Ja-ja !
BorrarSï, Carmen, con mermeladas de frutillas son un manjar. En esos días los disfrutamos con mermeladas y dulces caseros que prepara una señora del pueblo. También me encanta con queso crema y cuando se conseguía cottage o petit swisse... hum !
Se ven deliciosos, aunque nunca he probado estos pastelitos. Besos
ResponderBorrarVoy a serte sincera, Rosa querida: ¡me encantaría que los probés ! Y que luego me contés, por supuesto. Te dejo el link de Paula que tiene publicado unos scones maravillosos y pueden sumar inspiración:
Borrarhttp://jengibreazul.blogspot.com.ar/2013/01/scones-doble-chocolate.html
Q rico Sil! Me encantan los scones, y si son de Blanca Cotta, triunfo asegurado!
ResponderBorrarAdemás, siendo tan fáciles y versátiles, quien necesita pasar por el kiosco?? Viva la food revolution!
Totalmente de acuerdo con vos, July.
ResponderBorrarQuerida Silvia:
ResponderBorrarTe han quedado de lujo. Yo los hice hace dos años y claro el exceso de mantequilla para mí no es bueno, así que me quedo disfrutando de los tuyos. NO conocía lo del Food revolution day.
bsos
Hola, Marisa. Es cierto que se trata de una receta con una cantidad de manteca importante. Quizá sea cuestión de investigar para ver cómo disminuir el tenor graso ... ¡me has dado un ´punto de curiosidad! Ja-ja!
BorrarEn cuanto FRD tiene mucha difusión, al menos en Buenos Aires. En Córdoba no vi nada al respecto, pero por acá es habitual que las cosas pasen en Bs. As. y luego llegue algo al interior ... Me sorprende que en Europa no está más desarrollada la convocatoria, de hecho, no vi nada al respecto entre los blogs europeos, brasileros y americanos que sigo.
Cariños, querida amiga.
Una buena iniciativa. Mucho mejor un desayuno o merienda casero que no los que venden industriales, aunque alguna vez nos toque ceder, seguro que el día de mañana los niños sabrán elegir sus comidas con criterio.
ResponderBorrarLos scones se ven muy buenos y los que citas de cerezas al marrasquino o los de naranjas amargas han de ser una delicia.
Besos.
Hola, Ana.
BorrarLos de cerezas al marrasquino no tienen desperdicio. Cualquier día de estos subo la receta. Cariños-
HOla Silvia, hacía un tiempecillo que no te visitaba y he visto que has cambiado el look de tu blog. Me gusta cómo te ha quedado. Espero que tu estés contenta con el cambio, que eso es lo que cuenta al fin y al cabo.
ResponderBorrarLos scones son una de mis cosas favoritas del mundo mundial. Por sabor, por textura, por aspecto...me los comería a pares. Evito hacerlos precisamente por esto. Pero me has despetardo las ganas. Mala malota, jajaja.
Bss
Carmen, decididamente a mí también me encantan los scones. Tengo infinidad de versiones. Son tan five o'clock que me cuesta horrores resistirme a ellos. Y además se preparan en poco tiempo, entonces tengo al sensación de que sacan de más de un apuro con suma distinción y elegancia. ¿No son exquisitamente británicos?
BorrarEn cuanto a los cambios en el blog... estoy en ello. Todavía no llego a lo que tengo en mi mente y para serte franca comienzo a desesperar. Intentaré un poco más, sino habrá que buscar a alguien que sepa de diseño de blogs, evidentemente.
¡Un placer tenerte por acá!
Estoy totalmente de acuerdo en lo que escribes y tus SCONES te han quedado estupendos!!!
ResponderBorrardeben ser una gozada para el paladar. Amiga... no cambiaremos el mundo, la humanidad esta en plena adolescencia, pero si que podemos aportar nuestro conocimiento para que las generaciones venideras, cambien hábitos y con ello respeten.
UN ABRAZO CON TODO MI CARIÑO :)))
Hola, Conxi.
BorrarYo creo en lo del granito de arena, decididamente. Es como dijo la Madre Teresa: qué sería del océano con un grano de arena menos.
Claro que no vamos a cambiar el mundo, pero las grandes revoluciones comienzan desde los actos sencillos y cotidianos. Gracias por tu visita, querida.
Silvia:
ResponderBorrarMuy buenos estos bollos (scones).
Antes, cuando el colesterol no me amenazaba y eran otros tiempos, hacía algo muy similar con la nata de hervir la leche y al ver estos tuyos, he pensado, que cambiando la mantequilla por aceite de oliva virgen extra, quizás salgan buenos también.
Probaré...
Un besín.
¡Hola, Lola!
BorrarYo también estoy pensando en combinar los ingredientes de los scones con aceite, en lugar de manteca/quilla. Te mantengo al tanto.
Mmm que delicia de scones, a mi me gusta mucho Jaime Oliver, es un gran cocinero :), un beso
ResponderBorrarHola, Esther.
BorrarTodo un personaje Jaime. Cariños !
Hola Sil, qué ricos esos scones, hace rato tengo ganas de preparalos pero todavía no tuve el momento, así que esta receta me viene diez puntos!! No tengo chicos todavía, pero veo lo que vos decís con tu nena en el jardín, hoy en día los nenes consumen muchas golosinas y gaseosas que son malíiiisimas para ellos, y encima empiezan cada vez más chiquitos. Mi sobrinito, que tiene 2 años y medio, ya reconoce los caramelos por su nombre, hace unos días le di pasas de uva y me decía que eran Mogul...casi me muero!
ResponderBorrarEstá buenísimo revertir esa tendencia, de hecho Jamie Oliver está con la batalla de cambiar los menúes escolares, entre todo lo que hace. Habría que hacer una movida así a nivel nacional. Menos golosinas, más comida casera, menos gaseosas más agua y jugos naturales, menos snacks industriales y más snacks naturales!! Besos!!
¡Hola, Agus!
BorrarQué bueno tenerte por acá. ¿Qué puedo decirte? Me encantó tu comentario, ni qué hablar de esa "movida nacional". Si bien se ha avanzado mucho en cuanto a la concientización, me paree que la mayor dificultad está en el cambio que desde las instituciones se requiere para lograr un cambio de trascendencia. Pienso esto en relación a la misma propuesta de JO en cuanto a que debe haber un trabajo conjunto, integrado y coherente entre la escuela, la comunidad y la propia familia.
Lo de tu sobrino pasa tan a menudo, pero el tuyo tiene la increíble suerte de poder comparar con las pasas de uvas. NO quiero ni imaginarme aquellos chicos que jamás comen frutas o los que creen que (¡peor!) piensan que las frutas no les gustan.
Hay mucho para hacer, pero estas acciones abren una ventana esperanzada hacia un tiempo más natural. Cariños.
con lo que me gustan a mí los scones y la buena pinta que tienen estos.... un beso.
ResponderBorrarHola: Ya he publicado el listado del 2º Reto BBSS, e-book y premio. Falta el sorteo. Comprueba, por favor, que todo está correcto.
ResponderBorrarhttp://recetasbbss.blogspot.com.es/2013/05/cocinamos-unidos-en-el-2-reto-bbss.html
y esta receta de regalo
http://thermofan.blogspot.com.es/2013/05/pastel-de-pera-pistacho-y-chocolate.html
Un beso y gracias por estar en el BBSS
Hola mi niña!!!!
ResponderBorrarVeo grandes cambios en tu blog, me gusta, lo único que te apuntaría sería si le puedes poner un poquito más grande la letra...igual soy yo que necesito más aumento en las gafas, pero te quedó lindo.
Y si me dices que ponga la mano en el fuego, estaba segura de haberte dejado un comentario en esta entrada, pero no la ví, así que además de medio cegata estoy tonta jaja
Los scones, me encantan, por mí merendaría, desayunaría y tomaría el café de la sobremesa y el té de las cinco....sin rellenar me vuelven loca y rellenos ya ni te cuento.
Algo tan simple, y que reparte tanta alegría.
Besotes, mi niña, buen finde para tí y los tuyos.