Silvia

¡¡Gracias por haber llegado hasta aquí!!
Me siento honrada por tu visita. Pienso que los blogs son las antiguas cartas de mi adolescencia: una vía de comunicación, diálogo y expresión de pensamientos. 
De algún modo estás en mi casa y pretendo honrar la  tradición de la hospitalidad. ¡Siéntete a gusto!
Podés dejar un comentario o bien contactarte conmigo a través de mi mail:

silviakarinalanza@gmail.com


Por qué Álamos ventosos...

La elección del nombre del blog  no ha sido azarosa, sino todo lo contrario. Álamos ventosos resume un sin fin de historias que de algún modo quiero presentar aquí.
Los libros de Lucy Montgomery han acompañado mi adolescencia y la de mis hermanas. Creo que fue la primer lectura que compartimos las cinco. Luego, cuando llegó Panaholma, mi papá plantó algunos álamos en la entrada y todas coincidimos en que la casa debía llamarse como la casa de Anne: Álamos ventosos. El nombre no prosperó y ese rincón de ensueño se llama La casa del artesano, en honor a mi papá claro está. Pero para nosotras sigue siendo álamos ventosos ...
En Panaholma hay mucho viento y hay álamos y hay fuegos que nos convocan en verano y en invierno, con los asados de mi papá y las ensaladas de mi mamá. Cuando nos juntamos todos allí se recrea el ritual mágico de cada una llevar algo. Y eso es parte de la magia que percibo en la cocina: compartir, juntarse, disfrutar.
Es entonces, la cocina de Marila con sus perfumes, sabores, aromas que se extiende por toda la casa ... álamos ventosos es un lugar entrañable de nuestro corazón, sin lugar a dudas.

Finalmente, álamos ventosos es también mi querida amiga Helen, británica de origen, canadiense de corazón. Ella ha entendió siempre la pasión que me une a Lucy Montgomery, en particular, y a la maravillosa Isla del Príncipe Eduardo, en general.


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