El post de hoy va sin receta aunque se trata de arroz. Traigo por acá la misma reflexión que publiqué en Facebook porque quizá mi ausencia de tanto tiempo, escondida en el no-tiempo, tenga otros ditirambos en el medio.
Lo que realmente sucedió con el arroz....
Como bien sospecharon la mayoría, el arroz ni se quemó, ni existía. Fue parte de un "juego" de facebook que a mí me dejó reflexionando y de cuya trampa quise salir al menos con un intento de experimento social, si no es demasiado ambiciosa la expresión.
Todo comenzó cuando alguien publicó que se teñiría el pelo de blanco y yo le di me gusta y, obvio, pedí foto. A las horas, la explicación: todo se trataba de un "reto", mejor conocido como cadena, donde yo debería también postear un estado más o menos desopilante de una lista dada de antemano. Ya está. Yo me había metido en el lío y tenía que salir más o menos airosa, con el orgullo herido y todo. Elegí la frase que menos conflicto me generara y salió un inexistente arroz quemado.
Y el arroz me puso de frente ante dos cuestiones. La vulnerabilidad a la que estamos expuestos es tan visible que ni qué hablar de ella, pero sí dos reflexiones más:
1) Di "me gusta" y comenté una foto de manera casi automática. Quiero creer que no lo hice de "compromiso", pero está claro que si me hubiese involucrado genuinamente con la persona que avisó su decisión de teñirse el pelo de blanco, mínimo debí mandarle un mensaje ¡a ella y no a todo el mundo! preguntándole qué pasaba. Y no lo hice; en cambio, me gusta, pido foto y a otra cosa mariposa. Esa es la liviandad y falsa responsabilidad que posibilitan las redes sociales. Creemos que acompañamos al otro, ¿pero lo hacemos realmente? ....
2) ¡Qué fácil caer en la trampa de contar más de lo que queremos! Hasta antes de este "experimento" , me hubiese regodeado y asegurado hasta el infinito y más allá que yo nunca de los jamases (neverness, para usar un término muy borgeano) sería inducida a revelar más de lo que yo quisiera. Mentira. Una categórica y absoluta mentira engañosa, una falacia, digamos. Las redes que se tejen a nuestro alrededor son sutiles y aun cuando estamos convencidos de que no lo haríamos, de manera ingenua, inocente, desprevenida terminamos exponiendo a la vista de todos mucho más de lo que creemos. No somos plenamente dueños de lo dicho, en este caso, de lo publicado en Facebook o en cualquier otra red social, pasa a ser de dominio púbico y como tal nos deja expuestos, vulnerables. Porque ya no se trata de que quienes nos conocen (y nos quieren o no) conocen lo que pensamos, lo que sentimos, lo que nos gusta, lo que nos entristece, lo que nos encanta, lo que nos enoja, lo que nos asombra ... a fin de cuentas no sabemos quién y hasta quién puede llegar a saber todo eso de nosotros.
Quizá escribo todo esto como una especie de mea culpa, pero también lo hago porque siento que debo hacer algo y no sé bien qué. Hay tanto de FB que excede las decisiones que yo tomo.
Hay una publicista, experta en marketing, madrileña y genial, Gaby Castellanos que semanalmente publica "cachetadas de nutella" y el 25/2 publicó: "Las relaciones se han complicado más desde que los sentimientos se han convertido en un tweet, un status de facebook o una imagen de instagram". Y es así, porque en vez de tomarnos el tiempo y la oportunidad de "decir", preferimos "poner". Y creo que ese ha sido el mayor aprendizaje y lo aprendí a fuerza de chocarme con ello. Y sobre todo darme cuenta de con cuanta ingenuidad quedamos expuestos, casi sin advertirlo.
Más allá de la reflexión, me queda la colección de buenos comentarios. ¡Muy buenos comentarios! Y cómo cada quien me conoce y así lo dio a entender en sus palabras. Habré de estar más atenta. Ojalá la reflexión me sirva y nos sirva para una próxima vez.
Silvia:
ResponderBorrarMe alegra mucho volver a leer una nueva publicación tuya. Es cierto lo que dices de las redes sociales: estamos muy expuestos con ellas. De vez en cuando, es necesario desintoxicarse. Yo diría "Los valores se están perdiendo y la gente se está dejando arrastrar con ellas, muchos no se dan ni cuenta."
Cariños,
Cecilia
QUERIDA SILVIA... Te mando una abrazo enorme, ahí si que la red, cumple su función aunque sea virtualmente.
ResponderBorrar:)))))))))))))))))))))))))))))))))))))
Muchas veces Silvia, las Redes Sociales acaban siendo un escaparate donde estamos totalmente expuestos, hay quien explica su vida minuto a minuto, cualquiera sabe de nuestra vida más que nosotros mismos.
ResponderBorrarUn beso preciosa!!
Sil, Hola!!!
ResponderBorrarDesde ya te adelanto que me encantó tu post.Todo lo volcado allí son dudas e inquietudes que también me persiguen. Así comencé a desaparecer de varios "lugares" virtuales, me excedía que todos supieran hasta el más mínimo detalle, expresión, palabra o pensamiento que pudiera surgir, así cerré sesión de twitter, facebook y un poco hasta de blogspot.
Es un poco molesto estar a la luz, pero con los días entendí que si quería poner algo debía hacerlo... y el que lo lea y lo tome al pie de la letra para luego hacerme un cuestionario sobre mi intimidad quedaría del lado del que lo leyó.
Ahora estoy por acá.
Besotes grandes y gracias por tus palabras en mi blog. Besotes
Hola Silvia! Tanto tiempo sin visitarte. Yendo al tema del post te cuento que detesto las redes sociales y la exposición de una vida ficticia que tienen.Si bien tengo cuentas creadas en algunas redes, no publico cosas privadas de mi vida. Los que están cerca mío se enteran de mi boca lo que hago y lo que pienso. Soy de las personas que necesitan mirarse a los ojos para saber como está el otro. Por eso los mensajes son para reportarse y para arreglar próximos encuentros. No para contar cosas más profundas. Lamento que te hayas sentido "obligada" a participar de algo que no querías. No está bien que pase eso porque juegan con tu inocencia y tu espontaneidad. Esto es lo que nos toca vivir pero lo mejor de todo es poder llegar a la reflexión y decir "de esta agua no he de beber" Me da lo mismo lo que piensen las masas. Yo vivo la vida según mis principios y soy fiel a ellos.
ResponderBorrarY si nos tomamos un café juntas? Avisame cuando andes por acá ;)
Beso grande
Querida Silvia. Lo que te paso me paso a mi!! Caí en esas "trampas" virtuales y me rei mucho de mi. Como vos me di cuenta de lo mucho que me estaba exponiendo y desde hace un año (mas o menos) que me estoy dedicando diariamente a limpiar mi Facebook (ya que es única red social que utilizo). A pesar de haber empezado esta tarea hace un año aun no logro dejarla como quiero. Soy muy celosa de mi intimidad y no tolero exponerme mas de lo necesario. Cabe aclarar que en mi red cuento mayoritariamente con mi familia y considero que exponerme de mas es exponerlos a ellos.
ResponderBorrarSi te digo que yo odiaba las redes sociales... y mira tu por donde hoy me ayudo de ellas para potenciar el blog... cosas de la vida... aunque aún no me he acostumbrado a ellas y tampoco las uso para nada personal...
ResponderBorrarBs.
UNA FELIZ PASCUA PARA TI Y LOS TUYOS QUERIDA SILVIA :)))
ResponderBorrarQuerida Silvia! Has puesto en el tapete una de las posibles trampas de la vida a través de las redes. Es un "fenómeno" sin duda explosivo y exponencial para el cual creo que los usuarios no estábamos preparados y de allí que estamos en el período de "ensayo error". Recuerdo cuando comenzábamos con los primeros sistemas de chats instantáneos, cuántos "amigos" tuve en lugares remotos, que así como entraron salieron de mi vida. La vida cambió con las redes y ya no volverá a ser la misma. Pero si vives en un sitio tan privilegiado en todo sentido como es la maravillosa y docta Córdoba nada está perdido, todo en su justa medida y sé que el goce de la conversación bien llevada al calor del mate o el café siempre llevarán las de ganar. A cada uno lo suyo! Beso y abrazo desde el otro lado de la montaña! (y gracias por pasarte por el blog!)
ResponderBorrarQue razon tienes querida amiga, y aunque a veces las redes sociales sirven para bien, no siemprees asi yo lo que mas seguridad me da es el blog, por que a csi todas os conozco y os tengo un gran cariño. Mil besicos cielo
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