Nunca había visto membrillos naturales hasta lo 17 años. No sé de dónde pensaría que se hacía el dulce de membrillo, pero sí es seguro que cuando vi un árbol de membrillos y los propios membrillos colgando de él me sorprendí y bastante. Ahí tomé conciencia acerca del origen del dulce de membrillos: una fruta.
La analogía entre mi sorpresa ante los rozagantes membrillos de aquel verano en Mina Clavero y mi intención de tener un blog estéticamente ordenado es bastante similar: no sé cómo pensé que se haría, pero estuvo claro que no era tan sencillo. Y como realmente añoraba un blog con cuya estética me sintiera más identificada, acudí a la varita mágica de Adorable y Maira, a través de una de sus plantillas prediseñadas logró el encantamiento perfecto para que mi espacio luciera los colores que quería darle y el aspecto de apacibilidad que deseaba transmitir.
Así que este post oficia de presentación en sociedad del nuevo aspecto de Álamos ventosos: colores otoñales, la calma del viento meciendo los árboles y las canciones que se cuelan entre las hojas secas. ¿Qué mejor, entonces, que esta receta de membrillos de otoño para acompañar?
Recordando siempre la anécdota de los membrillos, el mundo de los blogs me abrió la puerta acerca de la preparación del dulce. Pero el último empujoncito para aventurarme lo recibí de Marisa, cuando publicó su Codonyat rosat (dulce de membrillo rosado) y sostuvimos entonces una interesante conversación acerca del modo de preparar dulces caseros.
Finalmente, una mañana de este otoño que llegó a su fin fui a verdulería y ahí estaban, sin más, así fue que volví a casa con 1 kg, 4 membrillos de piel tersa y perfumados, intensamente amarillos como el cálido sol de otoño. Debo decir que pasaron algunos días sobre la mesada (encimera) y luego la estancia se prolongó en el interior de la heladera (refrigerador/nevera) hasta que ya sin excusas me puse manos a la obra. Para ello tenía la receta de Marisa, consulté la versión del Dulce de membrillo de Directo al paladar, vi la receta de Mi cocina amateur y nuevamente sucedió una de esas casualidades que tanto disfruto:
la mañana en que había puesto al fuego el agua para pelar los membrillos, de pura casualidad llegó a mí Viva, la revista del diario Clarín. Se trataba de una revista de 2 o 3 semanas atrás que me llamó la atención porque traía un artículo sobre las costumbres de la época de la colonia (y justo había escrito mi entrada sobre la mazamorra). Grande fue mi sorpresa cuando, luego de leer el articulo que me interesaba y comenzar a hojearla por mera curiosidad) encuentro en la sección cocina a Blanca Cotta con su receta de dulce de membrillo. ¡No lo podía creer! Una vez más... era la receta indicada.
Por último, debo decir que el dulce de membrillo en Argentina forma parte de un postre típico como es el Postre del vigilante: queso y dulce de membrillo. La tradición dice que la combinación queso fresco (cuartirolo tipo lombardo) + dulce de membrillo recibe este nombre a raíz de que esa era la ración o vianda que recibían los vigilantes como refrigerio durante la ronda. Lo que puedo decir es que este postre me lleva a una de las etapas más felices de mi vida: la época de las Guías.
Nunca mencioné en este blog, hasta ahora, que ha sido y lo sigo siendo desde las convicciones, Guía de la WAGGGS (Asociación Mundial de Guías y Guías Scouts) y en los campamentos el postre Vigilante era un infaltable. Pero de esa época dorada hablaremos en otra oportunidad. Con ustedes, mi receta de dulce de membrillo.
Finalmente, una mañana de este otoño que llegó a su fin fui a verdulería y ahí estaban, sin más, así fue que volví a casa con 1 kg, 4 membrillos de piel tersa y perfumados, intensamente amarillos como el cálido sol de otoño. Debo decir que pasaron algunos días sobre la mesada (encimera) y luego la estancia se prolongó en el interior de la heladera (refrigerador/nevera) hasta que ya sin excusas me puse manos a la obra. Para ello tenía la receta de Marisa, consulté la versión del Dulce de membrillo de Directo al paladar, vi la receta de Mi cocina amateur y nuevamente sucedió una de esas casualidades que tanto disfruto:
la mañana en que había puesto al fuego el agua para pelar los membrillos, de pura casualidad llegó a mí Viva, la revista del diario Clarín. Se trataba de una revista de 2 o 3 semanas atrás que me llamó la atención porque traía un artículo sobre las costumbres de la época de la colonia (y justo había escrito mi entrada sobre la mazamorra). Grande fue mi sorpresa cuando, luego de leer el articulo que me interesaba y comenzar a hojearla por mera curiosidad) encuentro en la sección cocina a Blanca Cotta con su receta de dulce de membrillo. ¡No lo podía creer! Una vez más... era la receta indicada.
Por último, debo decir que el dulce de membrillo en Argentina forma parte de un postre típico como es el Postre del vigilante: queso y dulce de membrillo. La tradición dice que la combinación queso fresco (cuartirolo tipo lombardo) + dulce de membrillo recibe este nombre a raíz de que esa era la ración o vianda que recibían los vigilantes como refrigerio durante la ronda. Lo que puedo decir es que este postre me lleva a una de las etapas más felices de mi vida: la época de las Guías.
Nunca mencioné en este blog, hasta ahora, que ha sido y lo sigo siendo desde las convicciones, Guía de la WAGGGS (Asociación Mundial de Guías y Guías Scouts) y en los campamentos el postre Vigilante era un infaltable. Pero de esa época dorada hablaremos en otra oportunidad. Con ustedes, mi receta de dulce de membrillo.
Dulce de membrillo casero en barra
1 barra de 20 cm de largo por 6 cm de alto
1 kg de membrillos = 750 g de pulpa de membrillo
750 g de azúcar
Agua en cantidad necesaria
Lavar los membrillos muy bien y colocar una cacerola al fuego. Cuando rompe hervor, colocar los membrillos por 10 o 15 minutos o hasta que notemos que las cáscaras se comienzan a desprender. Apagar el fuego y retirar los membrillos del agua.
Una vez que bajó la temperatura, pelarlos muy bien y quitar las semillas y otras nervaduras. Separar las semillas de uno de los membrillos, retirarles las pielcita que las recubre y con una gasa y un hilo de algodón hacer un atado que sumergiremos en un vaso con agua (de esta manera, obtendremos pectina natural de la propia fruta para ayudar en el proceso de cuajado del dulce).
Procesar la fruta para obtener pulpa de membrillo. Usé un minipimer pero perfectamente se puede hacer con procesadora, licuadora e incluso a tenedor si la fruta se ha cocido lo suficiente. pesar el resultado final y poner en la cacerola donde se cocinará el dulce. Yo usé una cacerola de barro, pero cualquier olla de fondo grueso es suficiente.
En otra cacerola, poner la misma cantidad de azúcar que de pulpa obtenida (en mi caso fueron 750 g y 750 g) y cubrir apenas con agua. Llevar a fuego hasta que rompa hervor. Apenas comienza a hervir y toda el azúcar está ya disuelta, verter sobre la pulpa de membrillo y comenzar a cocinar.
Con azuar de una cuchara de madera, mover suavemente sobre el fuego hasta que se integre el almíbar con la pulpa de la fruta. Poner el atadillo de las semillas con un hilo lo suficientemente largo para retirar con facilidad.
Cocinar a fuego bajo, lentamente y removiendo de vez en vez hasta obtener el color deseado, por aproximadamente 1:30 h. (una hora y media).
Retirar del fuego, quitar el atado de semillas y verter sobre el molde seleccionado. SI es un molde de metal, humedecer previamente.
Llevar a heladera por 8 hs o hasta que enfríe por completo y haya cuajado.
Desmoldar y servir.
Notas importantes
La cacerola de fondo grueso es fundamental en la preparación de dulces. Un difusor ayuda a controlar la intensidad del calor que recibe la preparación. Aún con la cacerola de barro, suelo utilizarlo.
Usé un molde de metal tipo budín inglés de 20 cm de largo. Lo había comprado a excelente precio en Walmart hacía ya un par de meses y esta fue la oportunidad perfecta para estrenarlo.
La cuchara de madera que uso es de madera de algarrobo y la uso exclusivamente para preparaciones dulces.
¡Muchas gracias, Maira!
Sivia:
ResponderBorrarPreciosísimas las fotos ! ! !
El dulce se ve exquito. No conozco el membrillo. En mi país, encontramos en el Supermercado, Dulce ó Pasta de Guayaba, en forma de barra. También, con la cáscara de la naranja, se hace dulce. Es costumbre acompañarlo de queso crema.
Cariños,
Cecilia
Querida cecilia: ¡Qué genrosa al elogiar mis fotos! Tengo tanto, tanto que andar en ese sentido.
BorrarLas guayabas -a pesar de no haberlas probado nunca- me suena tan a Centroamérica, a dulce, a fragancias que inundan el aire. Hay una canción con guayabas ... ¿de Perales, puede ser?
Este año, vi en el supermercado dulce de frutillas en barra. Hasta entonces, solo había visto de membrillos y de batata. Incluso es habitual que el de batatas se enriquezca con chocolate o cerezas. ¡Me he quedado pensando en las guayabas!
MI cariños para ustedes.
Mi querida Silvia, pues sí que le has dado un aire totalmente nuevo al blog. Te ha quedao limpio,y despejado. Lo bueno de nuestros blogs es que los podemos moldear según nos apetezca en esos momentos y darles una tranformación, según nos sintamos en otro.
ResponderBorrarLa receta me encanta, y el membrillo acompañado de queso, para mí supone un placer como postre. Este invierno, cuando llegue, quiero hacerlo de nuevo, pero todavía nos queda pasar el verano y los helados.
Me ha encantado el nombre: ...de los vigilantes, la cantidad de cosas que aprendemos.
Y sí, definitivamente, esta receta se confabuló para que la hicieses, sí o sí.
Besotes gordos preciosa, que tengas buen finde.
Querida Nuria: me ha quedado pendiente el tamaño de la letra (!!). Paso a paso iré dando el aspecto definitivo a mi blog. Me siento feliz, en verdad.
BorrarMi experiencia con el helado no ha sido muy satisfactoria, pero pensándolo bien tengo todo el invierno por delante para ir anotando recetas y consejos que me permitan alcanzar un resultado satisfactorio. Estaré al pendiente de tus recetas, querida Nuria.
¡Saludos!
Por lo visto estabas predestinada a hacer dulce de membrillo ¿ No has probado hacer la jalea? sale muy bien también.
ResponderBorrarBesosss
Ja-ja !
BorrarTotalmente de acuerdo con vos, Norma, en todo sentido.
Te cuento que leí en varios lugares que las semillas y cáscaras no debían tirarse porque con ellas se hace la jalea, pero no pude dar con ninguna receta. Lo tengo como pendiente para una próxima oportunidad.
Gracias por tu visita, querida.
Silvia te ha quedado espectacular, yo también hice este invierno y quedo delicioso, aunque al final en casa casi ni lo probamos porque se fue casi todo en regalos.
ResponderBorrarUn beso enorme
Hola, Mary.
BorrarAcá queda un poco en la heladera aún pero lo hemos disfrutado en familia, con mi mamá y mis hermanas. Fue toda una novedad, porque para todos era la primera vez que comíamos dulce de membrillo casero.
Nos vemos en la próxima !
Gracias Silvia, me alegro de que que estés contenta con tu nueva plantilla! Besos!
ResponderBorrarTodo el mérito es tuyo, Maira. Muchas gracias, again.
BorrarTe ha quedado perfecto. El dulce de membrillo me encanta y esta asociado a mi me memoria desde que era una niña. Lo hago todos los años y, por supuesto, siempre lo tomo con queso. A partir de ahora será el postre del vigilante. Besos
ResponderBorrar¡¡Gracias, Rosa!!
BorrarEsa es una de las cuestiones que más me llamó la atención en los blogs españoles: con qué frecuencia preparan este tipo de dulces de manera casera. No sé si será mi familia o es que ciertamente por aquí no es tan habitual.
Me alegra saber que adoptarás el nombre ! Membrillo y queso: tan simple y tan maravilloso a la vez.
Todo mi cariño !
Querida Silvia, no podía imaginar que me ibas a sorprender primero con esta receta que tantos recuerdos me trae de infancia y sí, yo también tuve la suerte de tener en casa árboles por lo tanto no era una novedad verlos allí majestuosos esperando a ser cocinados cada otoño. Escribiría mucho sobre esos recuerdos, el sabor y el color que por desgracia ya no puedo degustar porque sin azúcar es imposible que cuaje.
ResponderBorrarGracias por enlazar a mi receta. Fue la última vez que lo preparé y me encanta que esté también por aquí.
Te has renovado una barbaridad, me gusta mucho el cambio y debes haberle dedicado mucho tiempo y sobre todo cariño, de eso estoy segura.
Te recomiendo subir el tono de color de la letra, porque queda muy claro y se lee con un poco de dificultad.
Yo también quisiera darle un cambio a mi blog, pero ahora ya con este calor, no me veo con ganas.
Volviendo al membrillo, me ha gustado mucho la historia de los vigilantes. Como dice Rosa, en España es muy común comerlo con queso e incluso puedes utilizarlo como relleno de dulces o incluso, con menos azúcar hacer una rica mermelada.
Por cierto, si has preparado mucha cantidad, también debes saber que endurece rápido, así que puedes congelar porciones. Lo de usar las semillas también lo hacía cuando lo preparaba sin la thermomix y funciona para que cuaje mejor y para quitarle un poco de azúcar. La receta oficial es mitad y mitad y no veas lo dulce que está.
A veces le puse azúcar moreno y le da otro sabor y color. Siempre le añado un poco de zumo de limón. Otra forma es dejarlo macerar con el azúcar una noche o más y así obtienes un dulce más oscuro y sabroso.
Cuánto me gustaría que fuera más fácil poder encontrarnos, pero la distancia tan enorme y las situaciones personales no lo ponen a nuestra mano. Así que es una maravilla poder compartir a través de este medio. Las dos, ponemos parte de nosotras en ello y eso es muy gratificante y bonito.
Un besazo muy grande, querida amiga.
Querida Marisa:
Borrar¡Qué privilegio haber crecido rodeada de árboles frutales!
Siempre que pienso en esa cuestión de los árboles recuerdo mi sorpresa cuando Rosa hablaba de sus árboles de almendras. No habrá de pasar mucho hasta que pueda ocuparme de tener mis propios árboles frutales. Es un sueño que pienso cumplir.
He tomado debida nota de cada uno de los consejos y tips que me das para e dulce de membrillo. Pienso volver a repetirlo porque realmente quedé más que satisfecha con el resultado, aun cuando ni yo misma me tenía mucho fe cuando me embarqué en esto.
Gracias por las observaciones en cuanto al tono de la letra, ¡también lo noté! Estoy tratando de dar con el código htlm para modificarlo, pero ciertamente no soy buena en eso. Igual no me amedranto y seguiré intentándolo hasta lograr el cambio.
Yo creo que tu blog está precioso, cuando tengas las ganas necesarias de cambiarlo será el momento adecuado, hasta entonces me encanta Thermofan así como está- Ja- ja !
Por ahora no es posible un viaje, pero sé que la vida nos dará esa oportunidad. Me siento más que agradecida por nuestra amistad a la distancia y ya formás partes de mis conversaciones cotidianas. No me olvido de que te debo un mail. Todo mi cariño en este verano/invierno que nos acompaña.
Como me gusta el MEMBRILLO!!! si no fuera por lo difícil que es sacarle la piel, lo estaria preparando en su temporada y haría bloques y bloques para regalar y para comer.
ResponderBorrarQUERIDA SILVIA, te mando un fuerte abrazo y te digo que los aires nuevos, siempre vienen bien; y sinó fíjate en mi, jaja
Hasta pronto guapa :)))
¡Hola, Conxi!
BorrarQué grata tu visita. Sabés que no me resultó para nada difícil el tema de la piel, simplemente pasándolos por agua caliente salió muy fácil. Una de las recetas decía que debían estar en agua en ebullición al menos por 45 minutos, pero ciertamente a los 15´ la piel ya se había comenzado a desprender. Fue muy similar a pelar tomates a partir de agua caliente.
Recibe mi cariño.
Me gusta como te ha quedado el blog, se ve muy diáfano, todo muy bien, aunque como te dice Marisa quizás con el tono de la letra algo más oscuro se vería mejor, es que cuando tenemos cierta edad ya la vista no es lo que era, jejeje.
ResponderBorrarTe ha quedado perfecto el dulce de membrillo, por aquí también se acompaña con queso, pero no es necesario que sea fresco, prueba con otro tipo de quesos, los ahumados le quedan muy bien.
Besos.
Gracias, Ana, por tus elogios al nuevo diseño. Estoy de acuerdo con ustedes a cerca de la letra, tanto en tamaño como en color creo que necesita un ajuste. Estoy ocupándome de ello aunque aún no dé en la tecla.
BorrarCuando era chica me encantaba el dulce de membrillo con "queso de rallar" vale decir, un queso de pasta dura: sardo, reggianito, parmesano. Ahora, ciertamente, lo prefiero con queso fresco. No se me habría ocurrido lo de los quesos ahumados, y ya que digo esto quizá con un queso de cabra vaya muy bien ... ¡tendré que probarlo en brece! ja-ja!
Gracias por tu visita y aportes, Ana.
Hola Silvi!!! qué hermoso te quedó el blog!! me encanta. Tiene un aire tan despojado y fresco... Y la receta del dulce de membrillo.. bueno.. es de esas cosas que hacen recordar la infancia. A la cena, café con leche con saguchitos de dulce de membrillo y queso. y la vez que lo hice!! no se cocinaba nunca! jajaa. Claro.. tenía muy poca experiencia en la cocina pero muchas ganas y mi mamá que me daba con todos los gustos!! Me encanta el nuevo estilo y las fotos, preciosas. Un beso enorme y felicitaciones!!!!1
ResponderBorrar¡¡Hola, Moni !!!
BorrarYo también estoy satisfecha con el resultado del blog. Te agradezco el elogio a las fotos, realmente voy leyendo al respecto y sé que a veces no le dedico a cada una de ellas el tiempo necesario para que el resultado final sea el que tengo en mente, pero bueno, por ahora es lo que hay, ja-ja!
¡Qué bueno haber hecho dulce de pequeña! Comencé a hacer dulces hace muy poco: el año pasado uno de tomates y unas semanas antes de este de membrillo uno de mandarinas. Es todo lo que puedo decir. Mi mayor temor es no saber cómo conservarlos, así que lo resolví preparando poco. ¡Me río yo misma de mi ingenuidad! Ja-ja!
Todas las veces me pasó lo mismo: la sensación de que no voy a llegar a ninguna parte. Igual con el membrillo quedé tan fascinada que apenas vea de nuevo en la verdulería me vengo con un par a casa.
Cariños y gracias por darte una vueltita por mi espacio.
Lindisimo todo! Ni bien encuentre en la verdu unos membrillitos estaré probando tu rece!
ResponderBorrarQué bueno que te gustó mi rincón, Fer. Me encantaría que pudieras preparar la receta y luego me cuentes cómo te fue. ¡Hasta la próxima!
BorrarAdoro este postre!
ResponderBorrarMe encanta el nuevo aspecto del blog, te felicito por ello.
ResponderBorrarEl dulce de membrillo me encanta. Hace mucho tiempo hice uno, me quedó muy rico pero nunca para que llegase a ser barra, esta si que me gusta.
Puede que lo intente, es que este dulce da para Tantas preparaciones, es como que tienes que tenerlo en casa.
Un beso.
Gracias por tus felicitaciones, Kako ! Estoy muy contenta con el resultado, sin dudas.
BorrarDe hecho, estoy igual de feliz con el dulce de membrillo. Coincido en cuanto a la versatilidad y ahora que lo hice una vez creo que no es tan difícil.
Besos a vos.
Primero que nada, me ENCANTO abrir este post y encontrarme con tu nueva cara Silvia! Y el color que combina con el dulce!
ResponderBorrarPara los que tenemos unos años, el postre vigilante y banana con ddl son emblemáticos de nuestra niñez. A mi me sigue encantando, pero la unica vez que hice dulce de membrillo, me destroce las manos pelandolos. Con el tiempo supe que hay que ablandarlos primero... Tendria que probar otra vez no? Se ve increible el tuyo!
GRACIAS totales, Paula. Estoy muy contenta, sin dudas !! ja-ja!!
BorrarComo le decía a kako, igual de contenta con el resultado del dulce, pese a todos los miedos iniciales.
me acordaba mientras escro esto que en varias de las recetas que leí insistían en que e dulce estaría listo "cuando al preparación se desprenda de la cacerola". ¡¡Nunca sucedió!! Así que finalmente me guié por el color (más bien oscuro) y el clásico método de napar la cuchara.
Estoy muy contenta con el resultado final y seguro que este será un habitué de los otoños por venir. Y sí, capaz que sea hora de volver a intentarlo. Dudo que de tus excelsas manos no obtengas un resultado sublime como cada una de tus recetas.
Gracias, nuevamente.
Voy a tener en cuenta lo que escribes sobre la piel del meMbrillo, vaya que si!!!
ResponderBorrarAMIGA TE DESEO UN DOMINGO LLENO DE BIENESTAR Y CARIÑO..
Recibe el mío :)))
Hola linda!!! feliz estreno de imagen del blog!! y feliz otoño con tu hermoso dulce de membrillo!!!
ResponderBorrarGracias por tus palabras en mi blog, solo decirte que serás muy bienvenida si quieres participar vivas donde vivas :)
Aqui estamos ardiendo de calor así que te dejo para salir corriendo a la piscina :)
cariños linda!