Habito y escribo desde la docta ciudad de Córdoba, ciudad que acaba de celebrar su cumpleaños N° 440... quizá para quienes viven en Europa y hasta en el Caribe 440 años no es un aniversario demasiado significativo. No obstante, si pensamos que la primer ciudad que se fundara en el actual territorio argentino (y que se mantiene a la fecha) fue Santiago de Estero en 1553, advertiremos que entonces vivo en una ciudad con un peso histórico de importancia.
En Córdoba tenemos la primer universidad argentina, mi Universidad Nacional de Córdoba, que acaba de celebrar 400 años con 400 días de conmemoraciones; tuvimos la primera imprenta del país (Imprenta de los Niños Expósitos) y hasta podríamos hacer mención de célebres próceres nacionales que por cuna o adopción llevaron impronta cordobesa.
La historia de la fundación de Córdoba es una historia de desavenencia y órdenes no cumplidas. Me figuro que por eso la imagen del fundador don Jerónimo Luis de Cabrera Zúñiga y Toledo forma parte de nuestra cotidianidad, desde esculturas hasta premios llevan su nombre como un modo sincero de rendir tributo a su hazaña. El papel de don Jerónimo en los actos escolares suele ser bastante reclamado y hay un afecto especial por este sevillano que tenía orden de fundar ciudad a alturas de lo que hoy es Salta, pero lo hizo a orillas del río Suquía...
El magistral historiador, aquerenciado cordobés, Efraín Bischoff (Historia de Córdoba) así refiere el acto fundacional:
El magistral historiador, aquerenciado cordobés, Efraín Bischoff (Historia de Córdoba) así refiere el acto fundacional:
La ceremonia fundacional se realizó con el modo habitual y tirando las cuchilladas de protocolo en las ramas del sauce, en señal de autoridad, poniendo el rollizo o picota cual símbolo de justicia. El asiento se hizo “al pie de una cordillera de estas entre dos ríos caudales que de ella nacen y descienden corriendo hacia el oriente al río de la Plata y la mar del Norte”. La ceremonia adquirió solemnidad, ante la atónita mirada de los indígenas que se aproximaron empujados por la curiosidad.
Una vez que don Jerónimo llegó a la ciudad de Santiago de Estero donde dejó debidamente instaladas esposa e hijas, prosiguió viaje al sur, tierra de comechingones y sanavirones. En aquel paraje serrano fundaría la ciudad de Córdoba. Dice la tradición que el nombre nos vino como Córdoba de la Nueva Andalucía porque este sevillano desacatado quiso honrar a su esposa quien provenía de tan ilustre ciudad española ... pero que también fueron el paisaje y los hombres altos de tez morena, los comechingones, los que evocaron en su memoria andariega el paisaje y la gente andaluza.
Además del nombre, de España nos vino parte del escudo de armas, cuyos siete ríos quizá querían recordar a la madre y los hermanos que murieron en 1555 frente a la costa española de Arenas Gordas en el viaje al Nuevo Mundo que nunca llegarían a conocer... de allí provino también la Santa Patrona, porque en aquel acto del 6 de julio de 1573, don Jerónimo Luis de Cabrera y su comitiva dejaron sentado que sería patrona de esta comarcara la advocación mariana de Nuestra Señora de la Peña de Francia, con la tutela especial de la imagen que el mismo hidalgo traía, quizá desde la propia Sierra de Francia en la provincia de Salamanca.
Como marcaba la tradición religiosa, la imagen de Nuestra Señora pasó por las familias de las baronías de manera silenciosa y sigilosa durante cuatro siglos, hasta que en 1980, la última de estas familias decidió que era hora de que la ciudad conociese y venerase la imagen de quien con tanto celo nos había protegido a pedido de un sevillano desobediente de las órdenes virreinales.
Hoy en día, la imagen está salvaguardada en una de las Capilla de las Iglesia Catedral de Córdoba. Es una reliquia religiosa e histórica que forma parte de nuestra ciudad y a la que se protege con genuino celo. Tanto es así, que la posibilidad de acceder a contemplarla se reserva exclusivamente para el final de la misa del 6 de julio.
Hay quien dice que la Iglesia priva del contacto con esta imagen, pero ciertamente la imagen en valiosa en sí misma: no hay certeza plena sobre su data más allá de 1573. Si bien se cree que don Jerónimo la trajo desde el Cuzco (partió con órdenes del virrey Francisco de Toledo alrededor de 1571), hay quienes sostienen que la imagen podría haber acompañado al hidalgo desde España (de donde partió con la Armada Real Español en 1538).
Don Jéronimo fue decapitado al año siguiente, el 17 de agosto de 1574, poco después de que el rollo y la picota de la fundación fuesen mudados a su emplazamiento definitivo. Pagó cara su osadía de desobedecer al virrey. Quizá eso explique el profundo afecto que los cordobeses sentimos por quien nos diera un lugar en el mundo. Y probablemente también dé cuenta de nuestra naturaleza un tanto díscola, del humor cordobés que nos caracteriza, el haber sido llamados más de una vez "la isla" del país, para bien o para mal....
Quise celebrar este día de la ciudad que me vio nacer y compartir con ustedes las imágenes de la visita que hicimos con mi familia a Nuestra Señora de la Peña de Francia de Córdoba. Y compartir también esta receta que tiene tanto sabor y perfume de mi Córdoba... los limones ....
La receta original (que tomé del blog Technicolor kitchen, de Patricia) lleva el nombre de Torta de limones sicilianos .... yo usé limones de Córdoba. Hasta hace algunos años, los limoneros en los patios eran la estampa habitual. Era rara aquella casa de barrio que quizá en el patio o bien en la vereda misma no tuviese una planta de limones. Los limones simplemente se recogían y se regalaban... quedan pocas casas con limoneros, pero el perfume de los limones "caseros" sigue siendo único.
Para esta torta usé limones cordobeses, tomados del patio de una casa ... se los obsequiaron a mi papá y así llegaron a mi cocina. Tanto gustó la torta que fue mi papá quien se ocupó de volver a proveerme de auténticos limones cordobeses.
Cambios: muy pocos. Un toque en el glasé de la cubierta y azúcar orgánico en lugar de común.
Torta de limones cordobeses
Torta de 24 cm de diámetro
Ingredientes
Torta
220g de harina de trigo.
115 g de harina para polenta (usé instantánea)
Ralladura de 2 limones, amarillos, perfumados y orgullosos
1 pizca de sal
160g de crema de leche (nata para montar)
4 huevos
265g de azúcar
1 cucharada de té de esencia de vainilla
100g de manteca derretida
Almíbar
1/2 taza de jugo de limón natural
1/3 taza de azúcar común
Cubierta
2 cucharadas de queso crema tipo Philadelphia
2/3 azúcar impalpable (glass)
1 cucharada de sopa de jugo de limón natural
Preparación
Integrar el azúcar con la ralladura de limón y reservar.Precalentar el horno en moderado (aprox. 180°). Enmantecar un molde y cubrir la base con papel manteca (albar). Volver a enmantecar y reservar.
En un bol integrar los secos: harina 0000, polenta, sal y polvo de hornear. Reservar.
En un perol amplio verter la crema de leche y con ayuda de un batidor de alambre integrar uno a uno los huevos, añadir luego el azúcar (perfumada con la ralladura) y la esencia de vainilla. Con ayuda de una espátula añadir los secos al batido de crema, huevos y azúcar en dos etapas y siempre mezclando de abajo hacia arriba. Por último añadir la manteca derretida e integrar.
Verter en el molde preparado y llevar a horno por 40 minutos o hasta que al introducir un palillo de cocina o cuchillo este salga seco.
Unos minutos antes de retirar la torta del horno preparar el almíbar. Llevar a fuego una cacerola con el jugo del limón y el azúcar. Dejar hervir por 5 minutos y reservar.
Retirar la torta del horno y dejar descansar 5 minutos. Con ayuda de un palillo de brocheta/brochette hacer perforaciones en toda la superficie de la torta. Bañar con el almíbar, ayudándose con una cuchara o un pincel, para que la torta lo absorba. Dejar hasta que enfríe por completo. Para este paso conviene mantener el cake dentro del propio molde, pero no es obligatorio hacerlo así.
Una vez frío, quitar el papel de la base y acomodar en un plato de presentación. Cubrir con un glaseado hecho a base de queso crema, jugo de limón y azúcar impalpable/glass, todo muy bien integrado con ayuda de un batidor de alambre.
Qué rica torta! bien perfumada con los limones y amarillita por la polenta que seguro le da un toque especial. Ya que tenés la posibilidad de contar con muchos limones si querés podés conservar su ralladura durante bastente tiempo en la heladera y usarla para repostería. Para ello rallo varios y mezclo con bastante azúcar, guardo en frasco tapado y lo uso cuando necesito.
ResponderBorrarBeso desde Mar del Plata
Gracias por el tip, Norma. Lo tendré en cuenta porque ciertamente es un gran recurso para disponer del exquisito aroma de los limones por mucho más tiempo.
BorrarSilvia, son las 3 de la madrugada aquí en España, acabo de llegar de un concierto de Hombres G, probablemente no conozcas a este grupo de músicos que durante los 80 causaron furor en mi país, reconozco que he disfrutado mucho con su música y los recuerdos de juventud que me han reportado. Me desvelé y dando un paseo por la red vi que actualizaste el blog. Querida amiga doblemente he disfrutado, primero con la música y ahora con la lectura de tu entrada, yo soy una apasionada de la historia, creo que tanto como de la cocina y me has deleitado acercándome a los orígenes de tu ciudad y con deliciosa receta incluida, un gusto enorme. El bizcocho me ha encantado, el corte dice tanto y el sabor a limón tiene que estar tan presente que sin duda lo pienso hacer en breve, cuando el calor por aquí no sea tan sofocante, ahora es imposible encender el horno. Tengo una duda sobre los ingredientes, los 115 g de harina de polenta que usaste instantanea pueden sustituirse por otro tipo de harina?
ResponderBorrarUn beso querida Silvia y no dejes de deleitarme con tu pluma ni con tus recetas
Hola, Mary !
BorrarLuego me di cuenta que no respondí tu pregunta.
la verdad es que la polenta es tan común por aquí que ni se me ocurrió pensar en primera instancia en que se podría reemplazar. Le aporta no solo color, sino también un pequeño dejo de tropiezos sobre la textura de la torta. No obstante se me ocurre que se podría reemplazar con maizena (fécula de maiz, a fin de cuentas).
Como me he quedado pensando en ello, hará la prueba con la mitad de la receta y luego te cuento.
Cariños.
Mucha historia tiene nuestra provincia, pero no sabía lo del 17/08, que loco que coincida con san martin. En fin, algunos lo verán como el destino... Me dió nostalgia tu comentario sobre los patios con limoneros! Y la torta simple y rica, me hace acordar a las siestas en córdoba...
ResponderBorrarHola, Paula!
BorrarNo había notado la coincidencia de las fechas.
Limones y siesta ... es cierto, recuerda a Córdoba, inexorablemente !
Cariños.
Mucha historia tiene este post Silvia, y también nuestra provincia. Lo que no sabía es que comparten el 17/08 don jerónimo y san martin...algunos dirán que es el destino.
ResponderBorrarMe encantó tu comentario de los patios con limoneros, tanta nostalgia! Y esta torta simple y rica me hace acordar a las siestas de los veranos cordobeses...
(no se si es el segundo comentario, si es asi borra alguno de los dos) beso
Si me lo permitís, prefiero conservar ambos, Paula.
BorrarSiempre es bonito conocer la historia de los lugares y sus bonitas fotografías. Cuando se explica tan bien dan ganas de saber más y más.
ResponderBorrarA mi me gusta mucho el sabor de los limones en los dulces y siendo recién cogidos del árbol mucho mejor, este bizcocho tiene muy buen aspecto.
Besos.
Gracias, Ana.
BorrarViniendo de vos -una maestra en el arte de combinar sabores- me siento muy elogiada.
Saludos.
Silvia:
ResponderBorrar¡Que bella es la Iglesia Catedral de Córdoba!. Precisamente, el día que se puede ver la Virgen es el Día de mi Cumpleaños. Le voy a pedir a esta Virgen que me haga un milagrito que necesito para mi familia y a Dios que me permita algún día, en el día de mi Cumpleaños, ir a conocerla para darle las gracias.
Por otro lado. el pastel se ve muy rico. Recuerdo que en el patio delantero de la casa de mi abuela paterna había un limonero y mientras jugaba me ponía a oler los limones. Las frutas verdes me llamaban la atención.
Cariños,
Cecilia
¡¡Qué maravillosa manera de conocer la fecha de tu cumpleaños!!
BorrarDios quiera que la gracia de la Virgen de la Peña colme a tu familia de cuantas bendiciones necesiten.
Es siempre grato tener oportunidad de conversar con vos, Cecilia.
Saludos especiales para vos y tu hermosa familia.
MI QUERIDA SILVIA, QUE IGLESIA TAN PRECIOSA!! QUE TORTA TAN DELICIOSA.. Y que inculta me siento cada vez que te leo y descubro nuevas palabras del diccionario que desconocía... Eres lo más mi querida amiga, tu eres de estas personas que aporta al mundo AMOR a través de tu SABER y de tu GENEROSIDAD.
ResponderBorrarNo cambies te queremos así. :)))
¡Yo también siento que sé tan poco!
BorrarPor ejemplo me gustaría saber catalán como lo sabés vos. Aprendemos de continuo y acepto agradecida y honrada tu generoso comentario acerca de mi misión en el mundo.
Un beso muy grande y cargado de la misma ternura que vos nos transmitís, querida Conxita.
A mi America latina me apasiona. He viajado mucho por distintos paises de vuestro continente y está plagado de historia...que siento además siempre como muy cercana. De alguna manera tenemos parte de nuestras raices comunes. No conozco este Córdoba, pero por lo que veo debe ser una ciudad bonita y acogedora. Igual que tu blog. Por aqui me quede pendiente de poder acercarme por allá!. Cariños.Kuki
ResponderBorrarVivo en un continente apasionante, es cierto, Kuki. Ayer escuchaba a José Luis Perales cantando América y no puede evitar pensar que realmente esa descripción es cabalmente acertada, a la vez que inmediatamente me acordé de tu comentario.
BorrarDios quiera que tengas oportunidad, un día de estos, de conocer mi ciudad. Hay mucho para ver, pero es verdad que soy de quienes piensan que el mundo está lleno de misterios y tesoros que descubrir, apenas a la vuelta de la esquina. .
Hummmm Silvia, que delícia!!!
ResponderBorrarQuero aproveitar para agradecer sua gentil visita ao meu blog e dizer que já te adicionei ao G+
Será sempre um prazer recebê-la!
Um ótimo dia.
Abraços,
http://receitaesperta.blogspot.com.br/
¡Hola, Priscila!
BorrarQué gentil de tu parte devolverme la visita. Estoy imaginando mi contribución al reto de tortas de aniversario.
Seguimos en contacto.
Que pinta más rica. Besos desde Almeria
ResponderBorrarGracias, Trini.
BorrarMi querida amiga en la web y la distancia! No se por qué razón escribí un comentario y no se publicó.. habré hecho algo mal ¿? :(
ResponderBorrarAntes que nada y un poco atrasado ¡feliz día de la amistad! Estos días pasados hemos hecho un paseíto reparador por la sierras por eso no estuve a tiempo para saludar como corresponde..
En el comentario fallido te contaba que tu torta de limón me recordó mucho a mi abuelo porque en su casa había una planta de limón de esas que dan limones todo el año y que, en memoria de esos tiempos terminé de leer con lágrimas en los ojos.. Cuántas limonadas nos tomamos con el abuelo y la abuela!! todo sabía a limón jaja
Como siempre, encantadoras tus entradas, además de sencillas y riquísimas las recetas.
Para cuando el libro? Cuento o novela?? ;D
Un abrazo enorme y feliz aunque fresco comienzo de clases!!
Hola, Moni !!
Borrarfeliz día para vos también... con atraso, es cierto. Pero te he recordado especialmente, puedo dar fe de ello. ¡Yo también anduve por las sierras! Quien te dice que no nos cruzamos y ni cuenta nos dimos. Ja-ja!
Ni qué hablar del gélido inicio de clases. 8 de la mañana los chicos dando examen... una postal increíble después de este invierno tan atípico, ¿no te parece?
Sos TAN generosa en tus comentarios pero debo reconocer que tus palabras son un gran aliciente para seguir escribiendo. veremos qué tiene reservado el destino para mí.
Qué tengas un buen inicio de clases vos también. Te debo un mail y tenemos que organizar lago.
Cariños.
será que nos cruzamos? El viernes y sábado anduvimos por Punilla, y el sábado pasamos la tarde en Córdoba. Un hermoso fin de semana disfrutando la belleza de las sierras de Córdoba. Poco conocía de Punilla, un poco más allá de Cosquín y ahora fuimos hasta San Marcos, con asiento en Los Cocos ¡Bellísimo! y lleno de historia.
BorrarJa! Con respecto a lo del mail, sabés que lo espero con ansias!! Me come la curiosidad.. jajaja
Nos seguimos leyendo!! Un beso enorme!!
Ah! Creo que las barras de limón son de otro blog porque me parece (no recuerdo bien) que estas son las primeras que hago.. Cariñossssss
qué rico Silvia! Amo los limones, y ese glacé que tiene por arriba hace que se me haga agua la boca....
ResponderBorrarme anoto la receta!
Besos
¡Es muy rica, Lau!
BorrarEl frosting de queso fue todo un acierto. Espero que tengas oportunidad de prepararla (y me cuentes, claro).
Cariños.
Silvia, your cake looks perfect, so tender! I'm glad you liked the recipe.
ResponderBorrarThanks, Patricia. You are very generous! Take care.
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