Recostada sobre el mar Mediterráneo, Valencia siente el orgullo y privilegio de ser la primera ciudad romana de la hispania. Fue fundada en el año 138 A.C. sobre la base del pueblo de los íberos, primitivos pobladores de la península.
Valencia había sido para mí y hasta hace un tiempo una ciudad conocida por su nombre. ¿Es probable que aún prócer Argentino estudiara en ella? Quizá .... en épocas de la escuela primaria aprendíamos los nombres de las universidades ilustres que formaron la mente y los corazones de nuestros hombres más ilustres también. Sin embargo, ha sido gracias a la adorable Marisa que esa ciudad fue cobrando viva propia y un lugar especial en mi casa.
En Valencia se habla el valenciano o valencià, sus grafías y algunas de sus palabras tienen resabios del francés. Es una antigua lengua de origen latino que se formó por el contacto del latín vulgar de los conquistadores con las lenguas de los íberos, primero, y de los árabes, después.
Su peculiar manera de decir la emparenta al sardo (Cerdeña) y sus hablantes reconocen además grandes similitudes con las variedades propias de la Cataluña y de las islas Baleares. Y si bien hay varias hipótesis que explican el origen del valenciano, está claro que el valenciano no es catalán. Son lenguas con una base común, emparentadas por cuestiones políticas y culturales, pero de orígenes y surgimientos distintos. Marisa lo resumió a la perfección: las fronteras se desdibujan; y es así, las lenguas entran en contacto y las personas las usan en cuanto instrumentos fundamentales de comunicación y análisis de la realidad que nos circunda.
Entonces, con esta historia de catalanes y valencianos, disputas políticas con el Rey Jaime en medio, íberos y tartecios, las pataquetas se dejaron caer en mi cocina. ¡Al principio si apenas podía pronunciar el nombre! Unos panes muy antiguos salidos de los hornos valencianos (hornos, proviene de forn en valenciá y ese es el nombre que se le da a las panaderías; estoy segura de que esta palabra es latina, ya averiguaremos); constituyen al día de hoy un bocado delicioso, lleno de tradición y emparentado a los orígenes remotos de la ciudad y sus habitantes. Con este pan de Valencia, Marisa nos invita a celebrar los tres años de Thermofan.
Esta es mi contribución, sobre la última hora, pero llena de cariño y con la intención de celebrar esta lengua preciosa que he descubierto recientemente.
Somos los que somos a partir de lo que decimos. Cada sociedad humana se analiza a sí misma a través de las palabras que usa, el orden de sus oraciones, los silencios que dicen. No hay lengua que no encierre un mundo en su interior. Y si se dan las variedades dialectales es justamente por lo mismo: las lenguas una vez transplantadas siguen simplemente su curso natural de adaptación. Funcionan casi como cualquier ser vivo: nacen, crecen, se reproducen y mueren, pero siempre dejan tras de sí una estela de rastros más o menos perceptibles que en última instancia dan cuenta del modo de pensar de quienes las hablaron.
Con sumo detalle, Marisa nos habla de la pataqueta propiamente dicha (un pan con forma de media luna) y el rot´llo de l'horta, una especie de ¿dona? o ¿beggel? .... he leído por ahí que la pataqueta es un pan muy de mujer, quizá esto sea dicho por la forma de moño que algunos creen ver en la media luna ... yo me quedo con la idea de que la media luna se la debemos al legado árabe de la bendita tierra de España ... La forma del rollo en cambio se la debemos la ingenio para evitar que las pequeñas hogazas fuesen sustraídas: se las insertaba en un palo y así se las trasladaba.
Rellenas con habas o con tortilla de ajos tiernos, siguen siendo un bocado especial que solo se disfruta en Valencia. O por caso, en esta especial celebración y con la excelentes explicaciones que Marisa nos dejó (aquí y aquí, videos incluidos) podemos imitar este pan y traer por un instante la historia de esta ciudad de 2100 años de antigüedad a la cotidianeidad de nuestras mesas.
Pataqueta y rotllo da l'horta
Receta de Marisa, Thermofan. 8 panes, (4 pataquetas y 4 rotllos)
Ingredientes
Fermento natural
100 ml de agua mineral
50 g de harina 000 (harina de fuerza)
1/2 cubito de levadura fresca (25 g)
1/2 cucharadita de azúcar
Masa
450 g de harina 000 (y extra para espolvorear)
200 ml (aprox.) de agua tibia
1 cucharadita al ras de sal fina
Prefermento
Utensilio de uso opcional: batidora eléctrica (robot de cocina, varillas, kitchen aid) con palas de amasar.
Preparación
Fermento natural
Con un mínimo de 8 hs. de anticipación, disponer en un perol la levadura fresca disuelta en el agua, integrar muy bien el azúcar y la harina. tapar con papel film y llevar a la heladera/refrigerador/nevera por un mínimo de 8 horas.
Retirar del frío y dejar templar a temperatura ambiente al menos 1 hora antes de usar.
Masa
En un perol amplio, echar la harina, el agua y el prefermento. Unir la masa con las palas de amasar o con un cornet, si se hace a mano. Una vez que se ha comenzado a formar el bollo (los ingredientes "han tomado"), añadir la sal. Seguir amasando por 5 o 6 minutos más, hasta que el bollo se ve integrado.
Espolvorear la mesada con harina y seguir amasando a mano hasta obtener un bollo liso, de masa elástica pero no pegajosa. Cuidar de no añadir más harina de la necesaria a la masa.
Acomodar en un bol, tapar con film o un lienzo limpio (manto de piedad, repasador) y dejar leudar hasta que doble su volumen.
Desgasificar la masa (usar muy poca harina extra) y bollear.
Para la pataqueta, aplanar apenas el bollo y hacer un corte de 1/4 del diámetro del círculo, con ayuda del cornet marcar una hendidura de manera perpendicular al corte.
Para el rotllo, apenas aplanado en las orillas el bollo, comenzar a marcar un círculo con el dedo en el centro. Girar sobre sí mismo hasta que el hueco dé cabida a la mano completa.
Acomodar en una placa para horno, pincelar con agua y dejar levar, nuevamente hasta que hayan doblado su volumen.
Precalentar el horno e introducir una bandeja con agua en el mismo para que genere vapor durante la cocción de las pataquetas y rotllos.
Llevar a horno caliente por 35'/45' o hasta que la superficie se vea dorada y al golpear la base el sonido sea hueco.
Relleno de esta versión
Hojas de lechuga
Tomate redondo en rodajas finas
Jamón cocido (york)
Bondiola
Queso Chubut (semiduro, semicurado, pasta blanda)
Con esta receta participo en el Concurso
“Pans de l’Horta” con el que Thermofan celebra su Tri-Aniversario y que está
patrocinado por El Amasadero y por Chocolates
VALOR.
Mi querida amiga Silvia. Escribo desde el móvil y con una mala conexión a Internet ya que estoy en la playa. Mi despertar ha sido encontrarme con esta maravillosa sorpresa, llena de cariño y mucha emoción para mí. Has hecho que salten unas lágrimillaa de mía ojos.
ResponderBorrarEn este reducido espacio de una pantalla de móvil, es casi imposible expresar todo lo que siento.
De una simple conversación de chat, has investigado hasta el punto de que me has hecho aprender cosas que no sabía sobre mi lengua, tan preciada, sobre mi ciudad de acogida e incluso sobre los panes que con tanto cariño has horneado y que te han quedado tan bien..
Eres como yo MAESTRA. y amante de las lenguas y eso nos une; siempre aprendo con tus textos, los disfruto.
Esa maravilla que es ser bilingüe o multilingüe, es algo que se utiliza y no es entendido por quien no lo es y especialmente por los políticos que lo usan según sus intereses. Para mí es precioso y enriquecedor.
Gracias por tu texto, desde tan lejos has interpretado muy bien mia palabras. Da igual el nombre que se le dé a una lengua, lo bonito es poder, a pesar de las diferencias, entendernos entre catalanes, valencianos y mi querida gente de Baleares.
Decirte, que lo de llamar horno a las panaderías, es más de Valencia, se traduce literalmente de la palabra "forn" en valenciano. Por si quieres saber un poco más, en las dos lenguas coincide la palabra pataqueta en singular, pero difieren en plural, pataquetas y pataquetes. En el bonito rotllo corrige la preposición es igual "de l'horta".
Quien me lea va a llamarme pesada.
Me alegra mucho que estos panes hayan viajado a tu casa, tan lejos y tan cerca, espero que los hayáis disfrutado y cada vez que los repitas, un trocito de esta tierra que ahora huele azahar, te recuerde a tu amiga valenciana.
Gracias y muchos, muchos besos (Besets)
¡Cuánto se aprende en este blog! ¡Qué maravilla! Con solo ver esas fotos parece que sale el perfume de los panes e inunda mi casa. Bella descripción de Valencia y de su lengua. Gracias Silvia y gracias Marisa por enseñarnos aún más. Sin dudas, dos MAESTRAS. ¡Besos domingueros, chicas!!
ResponderBorrarGracias, Moni. Pero vos también estás en el grupo de Maestras, ¡no hay dudas de eso!
BorrarSe ven exquisitos y con esa variedad de rellenos me dio hambre!, me encanta hacer bollos para llevar al trabajo.
ResponderBorrarBesos.
Somos lo que somos a partir de lo que decimos; cuanta verdad hay en ello!!!!
ResponderBorrarMe has dejado tan asombrada al ver e acercamiento que haces hacia nuestras tierras, que solo me queda felicitarte a ti y a MARISA por supuesto, porque sin ella estas deliciosas PATAQUETAS i ROTLLOS DE L'HORTA no saldrían en primer plano.
QUERIDA SILVIA, gracias una vez más por acercar a las personas a la CULTURA, a la SENSIBILIDAD y a la DONACIÓN... Te deseo una Semana Santa llena de momentos relajados y felices, cuidate mucho.
MIL BESOS :)))
Conxita
Hola guapísima!!! La primera entrada que leo y me has dejado completamente perpleja!!!! Pero si has dicho cosas que ni yo las sabía!!! Me ha encantado y deseando estoy seguir leyendo tus entradas... Esto es además de buena cocina un buen trabajo de investigación!!! Los panes te yan quedafo superbien y el relleno ese con las berengenas escabechadas lo más!!! Mmm un abrazo preciosa!!!!
ResponderBorrarJa-ja ! Me has hecho reír, Cristina. Ja-ja ! Bueno, de ser así me alegra haber contribuido en algo acerca de la difusión de la cultura valenciana. para mí todo fue un descubrimiento y al principio estaba un poco abrumada porque tuve que hacerle u par de preguntas a Marisa que pienso rayaban en la ignorancia. creo que ese fue el impulso inicial: sabemos tan poco de tantas cosas interesantes! y en ese sentido internet es maravilloso.
BorrarMe encanta tenerte por acá, siéntete a gusto, querida.
Fantástica receta y texto. Encantada de leerte Silvia, te haces de rogar. Felicidades a Thermofan. Besos
ResponderBorrarGracias, Rosa. ¿A qué te referís con que me hago rogar ???? Ja-ja ! Me quedaré pensando en eso. Besos.
BorrarHola, leo ahora la respuesta a mi comentario. Con la expresión "Te haces de rogar" quería decirte que escribes muy poco en el blog. Así que "no te hagas de rogar" y escribe más. Besos
Borrar¡Este elogio levanta el ánimo hasta el infinito y más allá !! ja-ja !!
BorrarRecordaré a diario tus palabras, Rosa. Un beso grande.
Mi querida amiga, que entrada mas bonita, y con cuanta dulzura lo explicas todo, eres un sol de persona, y leerr tus entradas es de lo mas gratificante, como ver este rico pan que has hecho que doy fe que esta delicioso, tambien te doy miles de gracias por tu agradable y cariñoso comentario en mi pan. Te deseo todo lo mejor . Mil besicos de tu amiga que te quiere
ResponderBorrarGracias por tanto cariño y dulzura en tu decir, María. Este comentario ciertamente es una caricia al alma. Yo también te quiero mi amiga a la distancia.
BorrarTu entrada es maravillosa, creo que nadie podría haber descrito mejor el trabajo que encierra el oficia del panadero. me emociono cada vez que lo recuerdo. Bs.
Siliva, me ha gustado mucho todo lo que explicas. Es verdad que el catalán y el valencià comparten raíz, pero realmente son dos lenguas diferentes. Igual que las lenguas que se hablan en las Islas Baleares.
ResponderBorrarLos panes te han quedado estupendos... y con ese acompañamiento!!! Riquísimos :)
besos
Muy bien explicado todo, la parte histórica y la parte practica, me ha encantado empaparme con tus palabras. El pan da ganas de comérselo!!. Felicidades
ResponderBorrarGracias, Fernando!
BorrarEl pan nos encantó a todos, grandes y niños. Pero sin dudas que la oportunidad de aprender sobre esta tierra valenciana ha sido la mejor parte de todas. Cariños y mis deseos de una santa y bendecida Pascua.
Silvia, no me canso de decirte lo bien que cuentas todo y las cosas que nos enseñas en mas de una ocasión, me encanta venir por aquí. Lo sabes, verdad?. En cuanto al pan, pero que bien te ha quedado y el acompañamiento que les pusiste, rico, rico!!. Gracias por tus bonitas y didácticas entradas. Muchos besitos.
ResponderBorrarEn este mesa hay un lugar que te pertenece indiscutidamente, quiero decir, aunque no des noticia de tu presencia sé que estás por aquí.
BorrarEl pan nos gustó mucho, mucho. Es sencillo de hacer, solo tener presente los requerimientos de tiempo y amasar. Aunque en algunas de las otras versiones los plazos de espera se han reducido y los resultados son MUY bueno, así que será cuestión de ir probando. Cariños y felices Pascuas.
Pero que maravilla y como valenciana de nacimiento y catalana por casamiento me ha encantado toda la historia y sobre todo ver las pataquetas un pan que comia de niña y me encantaba.
ResponderBorrarMe encantan las fotografías, son geniales. Ha estado un regalo el visitar tu bloc, te invito visitar el mio y disfrutes del post tan dulce que me ha quedado, si te gusta me encantaria que si no eres seguidora te hagas ahora.
Elracodeldetall.blogspot.co
Gracias, Julia. Me alegra haber podido conocer a cerca del valenciano y su estrecha relación -aunque bien distinta- con el catalán. Me fascinan las lenguas en general y el mosaico lingüístico que surgen de las lenguas nacionales europeas es maravilloso.
BorrarNo olvidaré visitar tu blog.
No hice el pan, pero me gusto tu investigación. Muy interesante. Un abrazo!
ResponderBorrar"Somos lo que somos a partir de lo que decimos". Que poderosa frase que en estos momento me sirve indescriptiblemente!
ResponderBorrarGracias por la historia de Valencia, no la conocía con tanto detalle.
Con el pan, me guardo la rece para hacerla luego porque realmente se ve deliciosa!!
Te mando un beso muy grande y el deseo de que tengas un bellisima semana!!!
Les tengo ganas a estos panes de tanto que los he visto, anda que no tienen que estar buenos ni nada. Te han quedado de fábula.
ResponderBorrarBesines
Silvia, me ha encantado tu propuesta con la historia que la acompaña y que aporta sabores adicionales. ¡Cómo me gusta conocer la historia detrás de cada plato, las costumbres típicas que llegan de su mano y las raíces de un pueblo que trajo hasta el día de hoy sus recetas más clásicas en un ejercicio permanente por no perder sus tradiciones (al igual que las lenguas luchan por permanecer pese al paso del tiempo y, a veces, a la pérdida de hablantes)!
ResponderBorrarUn placer leerte, como siempre.
Cariños enormes.
Gracias, Sil.
BorrarA mí también me maravilla lo que hay atrás de esa cocina tradicional y de pueblo. Lo que decís acerca de las lenguas y su ser de permanencia es tal cual y de inmediato me recordó al Nushu una antigua variedad dialectal del chino mandarín cuya última "hablante" (y digo entre comillas porque nunca se lo habló, sino que siempre fue escrita pese a que sus usuarias eran analfabetas sociales) murió hace aproximadamente 10 años. Para mí es un pacer recibirte en mi cocina.
ayy silvia que tentación! se ver riquisimooo!
ResponderBorrartrato de hacer pan casero cada vez que puedo, quiero probar tu receta, besos
Este es el pan indicado, Ivana. Realmente no tiene mayor complicación que respetar los tiempos de levados y algunas de las otras versiones, incluso, han hecho pruebas con menor tiempo de levados y resultados excelentes. Ojalá lo preparés en honor de las tradiciones valencianas. En casa los chicos están fascinados con la forma del rollo y lo llamamos pan de Valencia, a secas. Cariños, linda.
BorrarHola mi linda Silvia, tus entradas siempre están llenas de humanidad y gran tolerancia, magia y sueños..eres estupenda sabes???..me alegro mucho de haberte conocido, aunque sea de manera virtual..aunque quien sabe si algún día no pasaré por tu ciudad y tendrás que invitarme a un choripan ;)
ResponderBorrarDesde luego los panecillos que hiciste son una belleza, se ven tiernos y de corteza fina..justo como a mi me gustan :)...además lo de que la forma de rosca es para evitar el robo ;) me encantó..aunque yo se como haría para robarlos de todos modos ;) un buen mordisco por uno de los lados y a correr!!! jajaja!!!!
Muchos, muchos besos linda amiga!!!!! aquí mañana es fiesta y vosotros????? :) que descanseis mucho y lindo!!!!! <3
FELIZ DÍA DE LA MADRE GUAPÍSIMA!!!
ResponderBorrarMil besos y uno más:))))
Hay pero no puedo estar leyendo este post y sobre todo ¡viendo esas fotos! con la panza así de vacía Silvia, luce exquisito como todo lo que hacés! y súper interesantes todos los datos en torno a este pan tan especial. Nunca te pregunté si fuiste al Festival del Choripán, que más allá del marketing estuvo súper convocante y con varias propuestas de "abordajes gourmet del chori" muy interesantes y novedosas. anduviste por allá?
ResponderBorrarsolo pasaba a dar un besito ;)
ResponderBorrarmuassssssssss <3
feliz semana linda!
Hola Silvia, te acabo de conocer
ResponderBorrarYa me vale, porque veo que algunas de mis lectoras también te leen (en los comentarios)
Voy a ver un poco más que tienes por el blog, porque con estos panecillos me has conquistado.
En las fotos parecen justo el tipo de pan que me gustaría a mí. Además rellena con tortilla de ajos tiernos como dices, tienen que estar tremendos.
O bueno, sin más con un poco de mantequilla como el Baggel, no?
Dios, me están entrando ganas de merendar y yo debería bajar algún kilito jaja
Un beso gordo
Blanca
Se ven riquísimos los panecillos y el relleno que has elegido me ha dado hambre :-D
ResponderBorrarHola Silvia!!! acabo de compartir en el facebook de Álamos Ventosos un video que te va a encantar, te lo aseguro. ¡Es una idea genial para amantes de la cocina y las historias!!! Tus lectores españolas quizá lo hayan probado, va el link de nuevo acá por si no entrás al facebook. Luego contame si te gustó, besoss :) sihttp://player.vimeo.com/video/93990104?title=0&byline=0&portrait=0&color=ffffff
ResponderBorrarHola guapísima !!!!
ResponderBorrarUn mes justo es lo que he tardado en ver tu publicación ¿te lo puedes creer? si es que el día no da para más ¿me perdonas, verdad? ya se que sí de antemano y sin que me contestes :)
Un entrada inmejorable, ya no es sólo lo precioso que lo cuentas, sino cómo lo cuentas y los sentimientos que viertes en todo.
Casi casi que te veía por Valencia, haciéndonos de guía. Hay detalles que son un descubrimiento para mí, como el por qué de las roscas o que se piense que es un pan de mujer. Qué cantidad de sentido tiene la comida local, el origen, la tradición de seguir haciéndola de la misma forma al cabo de los años, y el gusto porque así permanezca a través del tiempo.
Menos mal que todo lo que nos cuentas es atemporal, y da igual los días que hayan transcurrido desde que la hiciste, y yo haya llegado hasta tu cocina.
Me encantó la frase, que te pienso robar sin miramientos ni remordimientos:...." Somos los que somos a partir de lo que decimos ". Así que me la llevo a mi cuaderno de frases especiales.
El pan te quedó maravilloso, y me imagino la buena cuenta que le dieron en casa. El relleno no podía ser mejor, la buena preparación que le hiciste, si no falta detalle en la foto.
En fin, que por llegar tan tarde, me esplayé, quizás en demasía.
Besotes gordos gordos, mi querida Silvia, siempre es un gusto llegar aquí y sentarme un ratito a contarte cosas.