Un tiempo después, mi amiga Fernanda -quien por entonces era una reciente moradora de la preciosa ciudad de Bariloche- escuchó en una radio local un programa acerca de algunos dulces tradicionales y que habían quedado en el olvido, como el tocino del cielo y la ambrosía. Ni lerda ni perezosa, Fernanda puso manos a la obra y acercó a la radio sus versiones de esos postres que casi querían quedar en el olvido.
Esas eran las referencias que yo tenía del postre en cuestión, cuando leí la propuesta dulce del Reto de Tía Alia para este mes de febrero. A pesar de que el nombre era muy distinto (queso chino), por los ingredientes y el modo de combinarlos, pensé que el resultado no debía ser otro más que tocino del cielo. Llegó el momento de investigar un poco...
Hace algunos años, mi esposo me regaló un libro precioso que se llama La cocina del cielo y es una recopilación de recetas o bien tradicionales de monasterios y conventos o bien que llevan nombres de santos o de ciertas festividades cristianas. Doy fe de que atesoro este libro en mi biblioteca como lo que es: una joya.
Si la receta era tocino del cielo, tenía que estar en ese libro y allí estaba, en la página 119 bajo el nombre de Tocinillos del cielo. Transcribo lo que dice acerca de estos bocados:
En muchas zonas rurales existen postres y dulces cuya base son las yemas de huevo y el azúcar. Los tocinillos del cielo, típicos dulces españoles y reyes de los postres andaluces, son una de las innumerables maneras de unir estos dos sencillos ingredientes, a los que en este caso se añade agua.
La tradición dice que esta receta surge en el Convento del Espíritu Santo de Jerez de la Frontera, en Andalucía, alrededor de 1320. Los vitivinicultores locales entregaban a las monjas las yemas sobrantes del proceso de clarificación del vino y estas les sumaron almíbar para lograr un postre que ha llegado hasta nuestros días.
Tenía el desafío, tenía la receta y estaba más que claro que el destino había puesto este plato en mi camino. Además esta vez contaba con la preciosa ayuda de internet, así que leyendo un poco de acá y un poco de allá, me lancé a la aventura de preparar tocino del cielo o queso chino.
El resultado fue muy bueno. En mi familia causó conmoción a causa de la negativa que tenemos hacia el huevo y claro este era un postre de huevo, pero a mi esposo le encantó y espera que no sea la única vez que lo prepare. La próxima procuraré hacerlo en moldes individuales porque creo que para el servicio se va a lucir más.
No hice más que unos pequeños cambios con respecto a la receta de Tía Alia, ya que en lugar de untar el molde con manteca lo caramelicé con tres (3) cucharadas de azúcar y realicé toda la cocción en el horno, a baño maría y tapado con papel de aluminio.
Por último debo decir que la foto del terminado no es de gran lucimiento. De hecho no le hace honor al postre que ciertamente se merecía un registro fotográfico de mayor envergadura, pero una serie de hechos fortuitos hicieron que no luciera como debió. Como prometo hacerlo de nuevo, también prometo subir una foto de la repetición.
Finalmente, esta receta es muy significativa ya que el nombre con que fue fundada mi ciudad es el de Córdoba de la Nueva Andalucía. Don Gerónimo Luis de Cabrera fue un español osado que desafió las órdenes de fundar una ciudad a mitad de camino entre Santiago de Estero y Salta, para dirigirse hacia el sur y fundar mi ciudad natal en 1573. Como el paisaje le recordó la Andalucía de su esposa, le dio ese nombre de poema antiguo y pago con su vida la desobediencia, fue ejecutado un año después.

Día a día, versión digital, recuperado 25/02/2013
Entonces, preparar este postre de tradición andaluza me recuerda indefectiblemente los lazos tan profundos que nos unen a España. Este postre que conocemos como típico de la Colonia (justamente porque formaba parte de la tradición gastronómica de aquella época, 1500 - 1810) no es más que la muestra exquisita y dócil del estrecho vínculo con la madre patria: España. Va mi sentido tributo a ella.
Tocino del cielo (tocinillo del cielo, flan chino, queso chino)
Ingredientes
6 yemas
1 clara
1/4 litro de agua
250 g de azúcar blanca común
3 cucharadas de azúcar
1 pizca de azúcar
1 cucharada de té de esencia de vainilla
Azúcar impapable para terminar (glass)
Azúcar impapable para terminar (glass)
Preparación
Colocar en una cacerola el agua con los 250 g de azúcar y llevar a ebullición. Perfumar con la esencia de vainilla y dejar hervir a fuego bajos unos 10 minutos. Reservar.
En un bol, batir las yemas con la clara y una pizca de sal. No se debe realizar un batido enérgico ya que no se le debe añadir aire a la preparación, sino solo integrar las yemas y la clara.
Añadir el almíbar tibio al batido de yemas removiendo de continuo hasta homogeneizar la preparación. Reservar.
Bañar el molde que se va a utilizar con un caramelo preparado a base de tres cucharadas de azúcar (usé un molde de aluminio de 24 cm de diámetro). Una vez que el caramelo está frío, verter en él el batido de huevos y almíbar.
Tapar con papel aluminio y colocar en una asadera apta para horno. verter en la asadera 1 cm3 de agua y llevar a un horno medio por 35 - 45 minutos o hasta que la preparación esté cuajada. Desmoldar y enfriar.
Servir con 3 horas de frío (mínimo), apenas espolvoreado con azúcar impapable.
Buenos días Silvia, llegas con la lengua fuera de nuevo pero llegas, que es lo importante. Y además con un resultado que se intuye bien rico (lo de intuye es por eso de no poder catarlo en vivo y en directo). Ya das tu testimonio del éxito que ha tenido en tu casa en la que no son excesivamente bien acogidos los postres de huevo, eso lo dice todo. Sobran palabras.
ResponderBorrarEse libro que nos muestras en una de las fotos y que nos cuentas te regaló tu marido tiene una pinta estupenda. Seguro que recoge muchas joyas de la gastronomía, si cayera en mis manos no quedaría una de ellas sin probar :)
Gracias por tu participación y hasta pronto !!!
Debo proponerme llegar a timpo el próximo mes, amén de repetir mi participación !
BorrarGracias por tus amables palabras, querida Carmen. Este reto cada día me gusta más, no solo por las recetas que nos propone sino también por el trasfondo que tiene de compartir y aprender.
En cuanto al libro, sí, ciertamente es precioso. ¡No me canso de leerlo!
que bien te ha quedado el reto... me quedo de seguidora por aqui.. tu blog me encanta
ResponderBorrarun beso
Graias, Maribel.
BorrarYo también disfruté de tu entrada y me alegré de conocer tu blog. ¡Nos seguimos leyendo!
Parece que muchos hemos pensado en el tocino de cielo en cuanto vimos esta receta :D
ResponderBorrar¡Una auténtica golosina!
¡¡Golosina!! Esa es la palabra exacta para definir este postre. Creo que una de las cosas que más me atraen de él (además de su origen monástico y medieval) es esa sabiduría genuina del concepto de aprovechamiento.
BorrarGracias por tu visita, Laura.
Mi abuela hacia tocino del cielo, pero no me di cuenta que era esta receta! Una lástima porque queria participar. El mes que viene sera. Con caramelo es la mejor manera y te salio divino, una pinta barbara Silvia!
ResponderBorrarGracias, Paula !
BorrarNunca lo había comido hasta ahora y nos gustó (pese al indisimulable gusto a huevo, ja-ja!!). Me quedó el sabor amargo de la foto del final. Ya vendrán mejores.
Espero, entonces, que el próximo mes podamos compartir reto. Cariños.
Ayer vi que no había enlace y pensé que no habías llegado a tiempo. Me encanta todo lo que nos has contado y que no sabía en absoluto. Yo esta vez elegí la salada porque esta receta tiene colesterol en demasía y en casa no hubiera triunfado.
ResponderBorrarTe quedó genial y si encima a tu familia le gustó, que es lo importante...
No te olvido, pero es que voy liadísima ocn varias cosas, entre ellas el BBSS que ya parece que va llegando a su fin.
Un beso muy fuerte amiga Silvia. Espera mi carta, que cuando me ponga...
Tal cual, Marisa, no llegué a tiempo. La generosidad y amabilidad de Carmen hicieron de las suyas para que pudiese entrar. terminé de postear 20 minutos después de la media noche del 25/2. Ja-ja!!
BorrarImaginate si no te entenderé con lo de la carta. Soy la menos indicada para decir algo. Simplemente espero, como si tuviese que cruzar un océano en barco.
Besos para vos también, querida Marisa.
ya lo he visto algunas veces en otros blogs pero jamás-jamás lo he probado, ¿es como un flan?
ResponderBorrarHola, Sole!
BorrarEfectivamente, tiene el aspecto de un flan pero una textura mucho más untuosa, como aterciopelada y se lo siente mucho más contundente que a un flan, ¡por cierto!
Tampoco lo había probado hasta ahora, pero valió la pena. Me recuerda a los postres que se preparar durante las Fiestas de las Colectividades en Alta Gracia. Saludos.
Hola guapa, cómo me gusta el tocino de cielo, aunque me gustaría saber por qué lo de flan chino. Ya veo que te ha salido a la primera, y estupendamente.
ResponderBorrarLo de la historia del postre, ya la conocía, porque este dulce me encanta aunque haga años que no lo tomo. Pero es un clásico en los postres, y en los restaurantes es muy normal que te lo presenten en la carta, aunque hay cada aberración, que ni te cuento.
Felicidades por el tocino y por lo rico que se ve, aunque seguro que mejor sabía.
Besotes mi niña.
Hola, Nuria. Aparentemente lo de flan chino le viene por un preparado químico que se comenzó a comercializar con ese nombre y daba como resultado un postre similar al tocino del cielo. Eso es lo que pude averiguar hasta ahora.
Borrar¡Gracias por tu comentario tan amable! Estuvo muy bueno, mi esposo ha quedado encantado con el postre.
Cariños!
Cuánto tiempo sin verte por aquí, pero vienes con un postre genial, los tocinillos de cielo me encantan aunque no sea un postre para todos los días, pero de vez en cuando hay que darse alguna alegría. Tenía que estar muy bueno, una golosina.
ResponderBorrarBesos.
¡Hola, Ana!
BorrarPara mí también es siempre feliz recibirte en mi cocina. Este año, afortunadamente, el verano se extendió hasta el inicio de las clases y eso me ha tenido retirada de internet y demás menesteres. Pero como todo, llegó a su fin y ciertamente ya estoy otra vez en el ruedo.
¡Nos seguimos leyendo!
Me encantan las recetas de antaño. Qué linda historia la del flan chino, cada día aprendemos más de los demás. Nunca he probado este flan. El título del libro es angelical. Disfrutaremos todas las recetas que prepares de él.
ResponderBorrarCariños,
Cecilia
Gracias, cecilia. Hay tanta paz y calidez en cada uno de tus comentarios. Me alegra haber difundido esta historia tan peculiar. Saludos!
BorrarEl tocino de cielo es un postre delicioso y aunque lo he comido muchas veces nunca lo he hecho. Con tu receta y con el aspecto tan estupendo que te ha quedado me voy a animar a hacerlo. Y aunque no conocía su origen, precisamente el último que probé estaba hecho por unas monjas de un convento de Jerez de la Frontera. Una delicia que nos dejo sin habla por un momento. Una entrada interesante como siempre. Besos
ResponderBorrarQuerida Rosa:
BorrarLamento haber demorado tanto mi respuesta, pero ya es conocido el sincero afecto que nos une.
Supongo que el día que visite España querré probar - casi obligatoriamente- ese postre de las monjas.
¡Cariños !
Qué tentador está Silvia!
ResponderBorrarLa verdad que no lo conocía pero pinta muy bien, además me encanta eso de que hayas investigado y tengas toda la información del postre.
Felicitaciones! Besos, Silvina
Gracias por tu vista, Silvina. Ha sido una grata sorpresa.
BorrarAl tocino del cielo lo leía en el Libro de Doña Petrona de mi abuela. Debo haber leído la receta mil veces, porque me encantaba sentarme y leer las recetas y los consejos que trae... El libro es más viejo que la injusticia.. las páginas están amariiiiilllass y las hojas crocantes, y; bueno... al final me dio mucha nostalgia leer tu post.. pero nunca lo hice por la cantidad de huevos que lleva... El tuyo se ve perfecto y me imagino lo rico que debe seer.. Felicitaciones!! Un beso enorme y feliz comienzo de clases!! un poco atrasado? Todavía estoy a tiempo? :)
ResponderBorrarP.D.: Sil, tenés facebook?
¡Hola, Moni!
BorrarEs siempre un gusto recibirte por acá... bueno, creo haber respondido a todo en tu fantástica entrada de las tartaletas de calabacín... ja-ja!
Cariños.
Fantastico este blog amiga , me ha encantado y pasaré a menudo a visitarlo, al igual que el de tu hija .
ResponderBorrarBuenas recetas , buenas presentaciones y un trato formidable.
Te invito al mio, aunque NO ES DE COCINA , espero te guste igual
Un abrazo desde Barcelona .
Hola, Joaquín.
BorrarEs un gusto recibirlo en mi cocina. Me alegra que se haya sentido a su agrado y espero contar con su visita en oportunidades futuras.
Su blog ha sido todo un descubrimiento para mí. Mi esposo y yo somos coleccionistas natos, aunque en los últimos años y por razones de espacio, nuestra pasión ha tenido que amenguar un poco.
Me voy a permitir recomendarle el precioso blog http://tazasycuentos.blogspot.com.ar/. Para quienes gustamos de la colección como hobby le aseguro que es un tesoro en la red.
Reciba un cordial saludo desde Córdoba, Argentina.
Qué trabajo tan cuidado y denostado, mi querida Marisa.
ResponderBorrarUn placer, como siempre.
Nos muestras uno de mis dulces preferidos junto al cabello de angel, el chocolate y la tarta tatín..
ResponderBorrarY COMO SIEMPRE DEBO DARTE LAS GRACIAS POR TU AMABLE COMENTARIO EN MI BLOG Y POR SER UN BÁLSAMO PARA MI EN ESTOS MOMENTOS COMPLICADOS.
Tu si que eres un CIELO!!! :)